jueves, 24 de marzo de 2011

Ciales

Árbol de Cohoba o Cojoba
(Piptadenia peregrina)
El 24 de junio de 1820, un día de San Juan Bautista, el territorio de Ciales (La Ciudad de la Cojoba) se convirtió en un nuevo pueblo. Al celebrarse un proceso eleccionario en acorde a lo circunscrito en la Constitución del l8l2 y luego de haber asistido a misa resultó electo, entre otros funcionarios del gobierno local, Don Manuel Inocencio Maldonado como el alcalde constitucional. En diciembre de ese mismo año y según lo estipulado en la Constitución se procedió a la elección del nuevo ayuntamiento cuya posesión se efectuó en enero de 1821. En esa ocasión resultó electo el Capitán Poblador, Don Isidro Rodríguez Villalobos.

Después de haber sido un barrio del municipio de Manatí, Ciales pasó a independizarse mediante la iniciativa de sus vecinos, que en 1816 iniciaron gestiones solicitando autorización para establecer un pueblo separado de Manatí, por las razones que otros aducían en casos semejantes: lejanía de la capital municipal, mal estado o ausencia de caminos, imposibilidad de asistir a misa o recibir los sacramentos, lentitud de la justicia local y otras semejantes. Para llevar a cabo las gestiones fundacionales dieron poder a Isidoro Rodríguez Villalobos. Después de la toma de declaraciones a numerosos testigos y de practicar otras pruebas, la Diputación Provincial recomendó se aprobara la solicitud y se extendiera autorización para poblar.

En sus comienzos Ciales tenía cuatro barrios: Alto de la Jagua, Ciales Pueblo, Cuadrillera y Pozas. Tenía 1,061 habitantes, de los cuales una gran mayoría (944) eran blancos; entre mulatos y negros, incluyendo los esclavos, se contaban 117.

La economía de esta región, inicialmente basada en la ganadería, fue derivando hacia el cultivo del arroz, el maíz y frutos menores; la caña de azúcar sólo se empleaba para producir melado y aguardiente. La verdadera fuente de riqueza llegó con el cafeto, cuyo cultivo se extendió por los barrios Toro Negro, Frontón y Cialitos, aunque en otros también se cultivaba en menor escala.

Temprano en la vida municipal, Ciales recibió el aporte de numerosos inmigrantes que llegaron de Asturias, Mallorca, Islas Canarias y otras regiones de España. Muchos de ellos establecieron haciendas cafetaleras, otros almacenes, y estimularon la exportación del grano a diversos mercados extranjeros. Al amparo de la Real Cédula de Gracia dictada por Fernando VII, que ofrecía ventajas a los extranjeros católicos que quisieran radicar en Puerto Rico, llegaron también franceses, dominicanos, venezolanos y otros.

Ciales sufrió el impacto de los huracanes que atacaron la isla, especialmente; San Felipe (13 de septiembre de 1876), San Ciriaco (1 de septiembre de 1896) y San Ciprian (26 de septiembre de 1932).

Etimología: La palabra Ciales, según una versión adelantada por el historiador Cayetano Coll y Tosté, está relacionada con el apellido del General Luis de Lacy, héroe militar que se destacó en la Guerra de Independencia que libró España contra Francia. Luego, cuando en defensa de la Constitución se sublevó contra el Rey Fernando VII, Lacy fue vencido y echo fusilar por el Rey. Su nombre, pues, se disfrazó, dice Coll y Tosté, tras el anagrama Ciales. Pero en fecha reciente se han dado a conocer dos actas del cabildo de San Juan de 1734 y 1739, en las cuales se hace referencia a un Hato de Siales (con esa ortografía se escribía en aquella época) situado en Manatí, propiedad de un tal Pedro Otero, lo que desacredita la hipótesis del citado historiador, ya que la palabra era conocida antes de que naciera Lacy. Hoy se acepta el origen taíno de esta palabra, que aparentemente significaba sitio de piedras.

Gentilicio: Cialeños

Motes de Ciales: La Ciudad de la Cojoba
                          La Tierra del Café
                          Pueblo de los Valerosos

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lunes, 21 de marzo de 2011

Ceiba

Kapok (Ceiba pentandra)
en Quebradillas, P.R.
Foto por: Joe Delgado

El municipio de Ceiba formó parte de Fajardo hasta el 12 de mayo de 1838. Para solicitar que se desligara de Fajardo par fundar un nuevo pueblo, un grupo de vecinos escribió al gobernador. Entre estos vecinos se encontraban Don Francisco Meléndez, Don Ramón Torres, Don José Ramón Ávila, Don Blas de la Rosa, Don Dionisio Vega y Don Luis de la Cruz. Este último fue designado representante para hacer el diligenciamiento ante el Gobernador para que Ceiba se considerara pueblo independiente. Este grupo de vecinos pasó su pedido al Gobernador Don Francisco Morada y Prieto, explicándole la necesidad que tenían los residentes del Barrio La Seyba de recibir los socorros espirituales y hacer más accesible la recta administración de justicia".

La petición tuvo una fuerte oposición de un grupo de vecinos de Fajardo, dirigido por Don Pablo Carreras, ya que alegaban que "en el momento que Fajardo empieza a agrandarse se le quita uno de los barrios más grandes, no se podía sufragar los gastos públicos. Sin embargo a pesar de la fuerte oposición, el 7 de abril de 1837, se autoriza a los vecinos de Ceiba a proceder con la fundación del nuevo pueblo, que se realiza oficialmente el 12 de mayo de 1838. Los límites jurisdiccionales fueron desde la boca de Figueras siguiendo aguas arriba de la quebrada de Seyba hasta su nacimiento; de este punto lineal hasta el Río Fajardo y luego hasta el origen de este tomando sus aguas arriba y hasta encontrarse con la línea limítrofe de Naguabo.

Al efectuarse la organización del nuevo pueblo quedó constituido por siete barrios y el pueblo como sigue: Pueblo y Contorno, Machos, Saco, Chupacallos, Río Arriba (ahora se llama Río Abajo), Daguao, Quebrada Seca y Guayacán.

Para el 1898 (véase Tratado de Paris), cuando el cambio de soberanía, el pueblo de Ceiba fue anexado nuevamente a Fajardo. Esta situación perdura hasta el 1914, en que mediante la ley 9, del 12 de marzo de dicho año, Ceiba vuelve a constituirse en pueblo independiente.

Ceiba fue el hogar de una base militar estadounidense, la Estación Naval de Roosevelt Roads, construida entre el 1940-43. La mayoría de las unidades fueron reubicadas y la base fue cerrada en 2004.

Los locales son comúnmente conocidos como "Los Come Sopa". A pesar de que no hay ninguna razón oficial para explicar por qué se les llama así, unas cuantas historias han sugerido. Entre los cuentos hay la creencia que, como en el pueblo no había en el mercado local donde comprar carne, tenían que viajar largas distancias para obtenerla, por lo tanto la mayoría de la gente comía sopa.

Etimología: Ceiba deriva su nombre del vocablo Taíno "Seyba", que es el nombre de un árbol que crece en el la isla, la Ceiba pentandra, (Kapok).

Gentilicio: Ceibeños

Motes de Ceiba:
Los Come Sopas
La Ciudad del Marlin

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Cayey

Monumento al Jíbaro Puertorriqueño en Cayey
La primera población de este territorio fue el yucayeque Toíta, un cacicazgo subalterno en las márgenes del Río de la Plata, que estuvo situado a poca distancia al noroeste del actual pueblo. El nombre, se cree, correspondía al Cacique Cayey que dominaba la región. Fue uno de los jefes de la insurrección taína de 1511. Una vez concluida ésta el cacique fue capaturado y luego desterrado a la isla Española y allí vendido como esclavo. Menciona en 1645 fray Damián López de Haro, en las "Constituciones Sinodales", hizo referencia a un hato llamado Cayei, con otros hatillos que tiene circunvecinos, distante seis leguas de Coamo.

En 1765 el Rey Carlos III dirigió una instrucción al Gobernador de Puerto Rico en la cual le ordenó fundar varios pueblos, entre otros lugares, en Cayey, señalando como características favorables de esta región la fertilidad de sus tierras y el clima sano. El 2 de julio de 1773, un pequeño grupo de vecinos que habitaban en la región de Toíta, territorio que pertenecía al partido de Coamo, solicitaron permiso a través de Don Juan de Mata Vázquez la fundación de un pueblo al Gobernador Miguel de Muesas.

Hábilmente de Don Juan de Mata Vázquez dijo al Gobernador que era deseo de sus poderdantes que la nueva población se llamara Cayey de Muesas. A nadie debe sorprender que poco después el 17 de agosto siguiente, el Gobernador Miguel de Muesas extendiera la autorización, designara al hábil Mata Vázquez capitán poblador y después Teniente a Guerra, y aceptara el nombre propuesto. Cayey se fundó bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción y el patronato de San Isidro Labrador.

El 17 de agosto de 1773, el nuevo partido independiente tomó por nombre Nuestra Señora de la Asunción de Cayey de Muesas. En aquel momento, como era usual en fundaciones similares, la nueva población sólo contaba con la iglesia y media docena de casas. Todo su territorio, extensísimo, tenía treinta y dos vecinos, unos 200 habitantes. La iglesia era de madera, pero para 1787 ya se había construido la capilla y dos sacristías. Su economía giraba en torno a la ganadería y a pesar de la abundancia de frutos y árboles en la región sus pobladores sólo consumían lo necesario.

Para el 1787 se comenzó la construcción de la iglesia en mampostería y tejas, labor que se prolongó por muchos años, el obispo Felipe José Trespalacios declaró a Cayey parroquia independiente. Posteriormente el desarrollo fue más rápido. Hacia 1830 contaba con 45 casas y 36 bohíos en el pueblo y alrededor de mil viviendas en el interior. Dieciséis años después, en 1846, los barrios eran Beatriz, Carite, Cayey Pueblo, Cercadillo, Culebras, Farallón, Guavate, Las Piedras, Matón Abajo, Matón Arriba, Monte Llano, Pasto Viejo, Pedro Ávila, Rincón, Sumidos y Toíta. Poco más tarde Cayey Pueblo se dividió en Pueblo Norte y Pueblo Sur, nacieron los barrios Jájome, La Lapa y Quebrada Arriba, y Carite se dividió en Carite Abajo y Carite Arriba.

A comienzos del siglo XIX, el territorio Cayeyano experimenta una merma pues vecinos de la zona de Cidra, que hasta entonces le pertenecía, comenzaron su proceso de secesión. También, en esta época llegaron a la región varias oleadas de inmigrantes entre los que se contaban catalanes, cantábricos, gallegos, canarios y franceses. Estos se mezclaron con las familias criollas asentadas en el valle. Así, para la segunda mitad del siglo habían desarrollado una floreciente economía caficultora. 

A este auge económico se le sumó el entronque con la Carretera Central pues en 1827, se terminó el camino que unía a Cayey con Caguas; el de Ponce se concluyó en 1829, comenzándose el siguiente año el que conducía a Cidra. Para el año1854, se inauguró el puente sobre la carretera de Cayey a Cidra; en 1878 se construyó la carretera hasta Aibonito y en 1895 se hizo la de Cayey - Arroyo por Guayama. Estas nuevas vías de acceso colocaron al valle en una posición estratégica en la red de comunicaciones del siglo XIX y fueron claves en el desarrollo de Cayey durante el siglo XX. A fines del siglo pasado ya el municipio contaba con más de 2,300 viviendas y se había fundado el primer periódico, "El Escalpelo". Para que sus vecinos disfrutaran de acueducto y alcantarillado debieron esperar a este siglo. El acueducto se inauguró en 1909, y el alcantarillado, en 1916.

Etimología: El nombre, se cree, correspondía al Cacique Cayey que dominaba la región.

Gentilicio: Cayeyanos

Motes de Cayey:
Ciudad de las Brumas
Ciudad del Torito
Ciudad del Coquí Dorado

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Cataño

Destilería Ron Bacardí
Cataño fue fundado en el año 1927. Había sido un barrio del municipio de Bayamón hasta que el 1ro de julio de 1927 cuando por virtud de la ley #30 aprobada el 25 de abril de dicho año se constituyó en municipio.

En 1569, el gobernador Francisco Bahamonde de Lugo (1564 -1568) se vio en la necesidad de solicitar los servicios de un médico. El escogido fue el español Hernando de Cataño quien, al aceptar el cargo, recibió como pago un solar y varias caballerías de tierra en unos terrenos ubicados frente a la isleta de San Juan que se le conocía como el Hato de la Palmas. Así, el lugar recibió como nombre de su dueño.

A mediados del siglo XIX, se fundó una compañía de transporte que facilitaba el traslado de mercancía y pasajeros a través de la Bahía de San Juan. Este movimiento ayudó a que Cataño aumentara su población y se transformara en uno de los barrios más prósperos de Bayamón. Posteriormente, en 1853 se estableció un servicio de pasajeros entre Cataño y San Juan, a cargo de la compañía de Vapores de Cataño. Veinte años más tarde, el gobernador Francisco Pi y Mangual autorizó el relleno de los manglares, ayudando así al desarrollo urbano del lugar. Las lanchas de hoy en día son las sucesoras del sistema original de transportación inaugurado en 1894 (conocido como Jicoteas de Valdés). El nombre ha sido cambiado a "Lanchas de Cataño" por los Catañeses. Las lanchas viajan entre Cataño y el Viejo San Juan cada 30 minutos desde el muelle 2.

Finalmente, el día 1ro de julio de 1927, Cataño se convierte oficialmente en municipio, compuesto por los barrios Cataño y Palmas. Su nombre original, "Hato de las Palmas de Cataño" fue abreviado a Cataño.

Su fundación no se debió del todo a un esfuerzo individual de los residentes sino, más bien, a un juego político. En la década de 1920, el municipio de Bayamón estaba dirigido por una administración municipal con ideología contraria a la mayoría que controlaba la Legislatura insular. Como estrategia política se autorizó la separación de Cataño y así debilitar al "enemigo", al mismo tiempo que se complacían los deseos de cierto sector adinerado.

Cataño es el municipio con la extensión territorial más pequeña de la Isla con 13 kilómetros cuadrados o 5 millas cuadradas.

Cataño es primordialmente un área industrial, esta ciudad es la sede de una de las grandes destilerías de ron del mundo, Bacardí. La Destilería Ron Bacardí y su centro de visitantes proveen un paseo excelente por sus facilidades. Ya que Cataño está al otro lado de la bahía usted puede tomar la lancha desde el muelle 2 en el Viejo San Juan y luego tomar un taxi a la planta

Etimología: El municipio que se conoce hoy como Cataño fue cedido al doctor Hernando de Cataño quien, al aceptar el cargo, recibió como pago un solar y varias caballerías de tierra en unos terrenos ubicados frente a la isleta de San Juan que se le conocía como el Hato de las Palmas. Así, el lugar recibió como nombre el de su dueño.

Gentilicio: Catañeses

Motes de Cataño:
El Pueblo Que Se Negó a Morir
La Antesala de la Capital
El Pueblo Olvidado
El Pueblo de los Jueyeros
El Pueblo de los Lanchero

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sábado, 12 de marzo de 2011

Carolina

Aeropuerto Internacional
    Luis Muñoz Marín en Isla Verde

Para el año 1817, los barrios Barrazas, Cacao, Cangrejo Arriba, Canovanillas, Hoyo Mulas, Carruzos, Cedros, Martín González, Sabana Abajo, San Antón, Santa Cruz y Trujillo Bajo, pertenecientes a la jurisdicción de Trujillo Alto, se independizaron y formaron el nuevo municipio de Trujillo Bajo.

El poblado de San Miguel de Trujillo Bajo constituía la zona urbana del nuevo municipio, que quedaba al sureste del Río Grande de Loíza. Pero las haciendas más grandes y las personas más ricas e influyentes se encontraban en los barrios de Hoyo Mulas, Martín González, San Antón y Sabana Abajo, ubicado al norte del río.

Estas personas eran las que más tributos pagaban y las que más riquezas agrícolas poseían, mientras que resultaban ser las más perjudicadas por su localización, ya que las frecuentes crecidas del Río Grande de Loíza las mantenían incomunicadas con la parte sur del río donde ubica el municipio, y por consiguiente, permanecían desprovistas de los servicios básicos, tales como la administración de la justicia y de los servicios religiosos, a los cuales tenían justos derechos.

Para el año 1851, personas influyentes de la zona norte del río comienzan a realizar gestiones con el gobierno central para que se traslade el municipio a un lugar al norte del río llamado "La Carolina".

Finalmente el 31 de enero del 1857 funda el nuevo municipio de San Fernando de la Carolina bajo el Gobernador y Capitán General Don Fernando de Costoñer, Conde de la Cenia, juramentando como Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en Isla Verde alcalde el ex-capitán de infantería Don Lorenzo Vizcarrondo y Ortiz de Zárate, natural de San Juan.

Lorenzo Vizcarrondo y Ortiz de Zárate, rico hacendado cuyas fincas quedaban al norte tuvo la idea de fundar un nuevo municipio. Este había tratado desde 1855 de que el municipio de Trujillo Bajo se trasladara a la orilla norte del Río Grande de Loíza. El nuevo territorio tendría en su jurisdicción los barrios Hoyo Mulas, San Antón, Martín González y Sabana Abajo. Al momento de la fundación consistían de nueve cuerdas y media compradas a Don José Gabriel Quiñones por la cantidad de 237 pesos, 90 centavos. A su vez ese terreno había sido comprado a Buenaventura Quiñones, dueño de la Hacienda Ingenio Viejo en el barrio Hoyo Mulas.

En 1864, el municipio de San Mateo de Cangrejos fue repartido entre Carolina y Río Piedras y San Juan. El barrio Cangrejo Arriba le correspondió al municipio de Carolina, zona donde actualmente esta ubicado el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en Isla Verde. El municipio de Trujillo Bajo en 1873 paso a ser parte del municipio de Carolina, el mismo contaba con 12 calles y alrededor de unas 366 casas.

Etimología: El nombre de Carolina proviene del que llevaba el sitio de "La Carolina", porción del hato de Hoyo Mulas que era propiedad de don Gaspar Martínez de Andino y Casado, esposo de doña Clara Eufemia de Vizcarrondo y Martínez de Andino. Entre los hijos habidos de este matrimonio figuró doña Carolina María del Carmen Martínez de Andino y Vizcarrondo, cuyo nombre tomó la hacienda o sitio de "La Carolina", de la que recibió su nombre el pueblo. Al establecerse este indica el eminente historiador don Enrique T. Blanco; al nombre de Carolina se le antepuso el de San Fernando.

Gentilicio: Carolinenses

Motes de Carolina: Tierra de Gigantes
                               Los Tumba Brazos


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lunes, 10 de enero de 2011

Canóvanas

Alcaldía de Canóvanas

Ya en 1905 surge la idea de fundar el municipio de Canóvanas por considerarlo con mejor acceso a la carretera principal de San Juan a Fajardo, concebida por el entonces "incansable luchador cívico", don Juan Ramón Calderón Mújica. Para hacer realidad tan brillante idea, se designó una comisión representados por el citado caballero y los señores don Gumersindo Díaz, don Alfonso Soegard, don José Calzada y don Luis Hernaiz Veronne. A este último se le concedieron poderes para adquirir veinte cuerdas de terreno pertenecientes a la "Hacienda San José" de la Sucesión Cámbaro, sobre quien recayó la alta distinción de ser el primer alcalde siendo uno de los fundadores del flamante municipio. Además, se autorizó la construcción de una Casa de Ayuntamiento de mampostería de dos plantas, con los compartimentos necesarios para las oficinas de la alcaldía, el Juzgado de Paz y otros servicios municipales. Una vez trasladada la capitalidad del Municipio de Loíza al nuevo municipio de Canóvanas, la población urbana de Loíza quedó constituida como aldea Loíza. El alcalde se comprometió a nombrar un delegado especial a cargo de los servicios de alumbrado, limpieza de calles y plaza de la aldea.

Los concejales que consiguieron el traslado de la capitalidad del municipio de Loíza a Canóvanas fueron: don Juan Ramón Calderón Mújica, don Alfonso Soegard, don Javier Zequeira, don Agustín López, don Manuel Agosto y don José Calzada, acta que data del 30 de noviembre de 1909. El 1 de enero de 1910 se mudó oficialmente la capitalidad del Municipio de Loíza a Canóvanas, a virtud de las razones que anteceden.

Inmediatamente después de haberse efectuado el traslado, los vecinos de las medianías y de la aldea iniciaron protestas y ante la insistencia de que el traslado fue ilegal, la Asamblea Legislativa de Puerto Rico confirmó y convalidó mediante la Resolución Conjunta Número 8, del 9 de marzo de 1911, la Ordenanza Municipal de 1909 que autorizó el alcalde a trasladar la capitalidad del municipio. Las protestas no cesaron a través del tiempo. Sin embargo, ya para los inicios de la década del 1960, los reclamos habían cambiado. Para esa fecha no se reclamaba la devolución de la capitalidad, sino la restauración del Municipio de Loíza. El 14 de febrero de 1966, el liderato político del Municipio de Loíza responde oficialmente a esos reclamos. Ese día la Asamblea Municipal de Loíza aprueba una ordenanza autorizando al alcalde para que, en colaboración con el Movimiento Cívico Pro - Restauración del Municipio de Loíza, solicitara legislación que hiciera posible la creación del Municipio de Canóvanas simultáneamente con la restauración del Municipio de Loíza.

Estos esfuerzos vieron sus frutos, finalmente, en 1969, ya que la Asamblea Legislativa de Puerto Rico creó el Municipio de Canóvanas y al mismo tiempo restauró el Municipio de Loíza mediante la Ley núm. 149 del 30 de junio. Esta ley también proveía para que se celebrara un referéndum especial para determinar los límites territoriales, tanto para el Municipio de Loíza como para el de Canóvanas. El referéndum se llevó a cabo el 16 de agosto de 1970, con el siguiente resultado: votos a favor 6,679 y votos en contra 432.

Los lindes propuestas fueron aprobados por una mayoría de los electores capacitados del Municipio de Loíza en dicho referéndum. Como resultado, el 24 de junio de 1971 se aprobó la Ley núm. 91 que provee la liquidación del Municipio de Loíza con capitalidad en el barrio Canóvanas y ordena la organización del Municipio de Loíza con capitalidad en el poblado de Loíza Aldea y del Municipio de Canóvanas con ayuntamiento en el barrio Canóvanas. La Ley núm. 148 también proveía para que ambos municipios comenzaran a funcionar individualmente después que tomaron posesión los alcaldes y demás funcionarios electos para ambos municipios en las elecciones generales del año 1972. Esto ocurrió el 8 de enero de 1973.

Se preparó un plano para la urbanización de las veinte cuerdas con delineación de calles y todo lo que en aquel entonces se consideraba necesario para un nuevo y moderno municipio. Así mismo, se autorizó al alcalde, mediante ordenanza municipal a esos efectos a cambiar la capitalidad del municipio a ese nuevo municipio en el barrio Canóvanas y a trasladar al mismo la Alcaldía, el Juzgado de Paz y otros servicios públicos municipales. También se gestionó y llevó a cabo la construcción de un cementerio civil, una carnicería y su matadero.


Etimología: El nombre proviene del Cacique Canobaná que era dueño y señor de los terrenos del actual municipio al comienzo de la colonización en el siglo XVI.

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